Con fuertes restricciones y enlutadas por la pandemia que dejó más de 91.000 fallecidos, miles de familias mexicanas celebran entre ayer y hoy el Día de los Muertos, la tradición más representativa del país.
Tradicionalmente, durante esta festividad, las familias visitan a sus seres queridos en los panteones y llevan música, alimentos y bebidas.
Sin embargo, esta vez, los cementerios están cerrados y los numerosos eventos fueron cancelados para evitar los contagios, que al día de hoy sumas casi 925.000.
Según la tradición mexicana, durante el Día de Muertos las ánimas regresan a casa para convivir con sus parientes, que les preparan ofrendas con fotos, coloridas flores de cempasúchil y sus bebidas y alimentos preferidos, además del pan de muerto.
Este año la tradicional celebración se vio modificada a causa de la pandemia.