Vladimir Putin decidió levantar la apuesta frente a la unidad exhibida por los países de la OTAN en la cumbre de Madrid. El presidente ruso amenazó este miércoles a Suecia y Finlandia, cuyo ingreso a la alianza atlántica fue aceptada por todos sus miembros -tras el veto inicial de Turquía-, con una respuesta «simétrica» si la OTAN lleva adelante un «despliegue de fuerzas e infraestructuras militares» en ambos países nórdicos.
De hecho, Putin reconoció que la incorporación de Suecia y Finlandia generará tensiones. «Si quieren unirse a la OTAN, adelante, pero deben entender de forma clara que, en caso de un despliegue de fuerzas e infraestructuras militares, nos veremos obligados a responder de manera simétrica y crear las mismas amenazas para aquellos territorios desde donde nos amenazan. Son cosas obvias», remató.
El presidente ruso hizo estas declaraciones cuando la primera jornada de la cumbre de la OTAN llegaba a su fin en la capital española. La alianza puso en primer plano la amenaza que representa Rusia para la seguridad del continente luego de lanzar la invasión a Ucrania a finales de febrero. Los gobiernos de Suecia y Finlandia solicitaron su adhesión a la organización atlántica como un acto reflejo ante las insinuaciones de Moscú.