De bochorno y atropello a la dignidad de las víctimas, calificó Liliana Urbieta, hija de Félix, secuestrado por el EPP hace seis años, el ingreso de los restos de Osvaldo Villalba al Buen Pastor para que su hermana Carmen lo pueda despedir.
Urbieta refirió que “fue muy pesado lo de ayer, nos causó mucho dolor e indignación, en ningún momento pensaron en las víctimas y en los familiares de los secuestrados, no tuvieron en cuenta la parte humanitaria. Esta gente gozó de privilegio porque su hermana logró despedirse de su hermano”.
Sin datos de los secuestrados
“Ña Obdulia siente que ya Edelio no está, lastomosamente no hay ninguna respuesta de dónde están nuestros familiares, no sé sabe dónde está Edelio, don Óscar ni de papá. El 12 de octubre que pasó se cumplieron seis años del secuestro, hace 6 años que está secuestrado, la última comunicación con la prueba de vida de papá fue enero y febrero del 2017″.
Siguió sosteniendo que “fue un privilegio muy grande, lograron porque todos los pedidos que pretendían se le cumplió. Especificó que “no sé que hay detrás de esto, no sé qué pensar, no sé que se le cruzó en la mente momento, no sé si estaban ubicados en el tiempo y espacio el ministro (de Justicia) y la encargada del Buen Pastor”.