El régimen de Kim Jong-un en Corea del Norte ha aprobado una nueva legislación para hacer frente al creciente problema de los suicidios en el país. Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo, ya que parece ser un intento de tapar el sol con un dedo y no abordar las causas subyacentes de la situación.
Según las autoridades norcoreanas, el suicidio se considera un acto de «traición al socialismo» y se han ordenado medidas preventivas para evitar esta práctica. Sin embargo, la prohibición del suicidio no aborda los problemas más profundos que llevan a las personas a tomar esta desesperada decisión.
Corea del Norte ha experimentado un aumento alarmante en la tasa de suicidios en los últimos años, atribuido a factores como la pobreza extrema, el hambre y la falta de esperanza. A pesar de la política de prevención del suicidio ratificada por el régimen, las autoridades no han encontrado una solución adecuada para abordar estas dificultades.
El país también se enfrenta a una escasez generalizada de alimentos y una reducción en la producción agrícola, lo que agrava aún más las condiciones de vida para la población. El cierre de las fronteras debido a la pandemia ha dificultado aún más la disponibilidad de alimentos y los ciudadanos sufren las consecuencias de las malas condiciones climáticas y la falta de importaciones.
Mientras tanto, el líder norcoreano se centra en mostrar una imagen de fortaleza y liderazgo militar, pero no parece estar abordando de manera efectiva las necesidades básicas y el bienestar de su pueblo. Prohibir el suicidio sin abordar las causas subyacentes solo puede empeorar la situación y aumentar el malestar y la desesperanza de la población.
En resumen, aunque las autoridades norcoreanas han aprobado una legislación para abordar el problema de los suicidios en el país, esta medida parece ser insuficiente y no aborda las causas fundamentales de la situación. El enfoque en prohibir el suicidio en lugar de abordar la pobreza, el hambre y la falta de esperanza solo perpetúa el problema y refleja un intento de tapar el sol con un dedo.