Los cuatro sospechosos del atentado terrorista del pasado viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú, que dejó 182 muertos y más de 110 heridos, fueron presentados ante un tribunal y se les dictó prisión preventiva por dos meses.
Los hombres, identificados como Saidakrami Rachabalizoda, Dalerdjon Barotovich Mirzoyev, Fariduni Shamsudin y Muhammadsobir Faizov, fueron imputados con cargos de terrorismo y podrían recibir cadena perpetua.
Confesiones y detalles
Dos de los acusados, Mirzoyev y Rachabalizoda, admitieron su culpabilidad. Mirzoyev, de Tayikistán, dijo que tiene tres hijos y que vivía en la región de Moscú con documentos de residencia vencidos. Rachabalizoda, de 30 años, también admitió su culpa y dijo estar casado y tener un hijo.
Faizov, de 19 años, resultó herido durante su detención y fue llevado a la corte en una bata blanca acompañado por dos médicos. Shamsudin, por su parte, dijo trabajar en una fábrica y tener un hijo de ocho meses.
Investigación en curso
Las autoridades rusas arrestaron a 11 personas en total, cuatro de las cuales se sospecha que perpetraron el ataque. El presidente Putin afirmó que los atacantes fueron capturados mientras huían a Ucrania, algo que Kiev niega rotundamente.
Estado Islámico y luto nacional
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el atentado, pero las autoridades rusas también apuntaron contra Ucrania. El balance de víctimas podría aumentar mientras los rescatistas siguen buscando entre los escombros del edificio incendiado.
«Todo el país está de luto», declaró la cadena de televisión pública rusa Rossia 24. Museos, teatros y restaurantes de Moscú cerraron sus puertas en señal de luto y solidaridad con las víctimas.
Un ataque sin precedentes
Este ataque es el más sangriento en Rusia desde hace dos décadas y el más letal cometido en Europa por el Estado Islámico. El grupo yihadista ha perpetrado varios atentados en Rusia desde finales de la década de 2010.
