Tras casi dos años de mantenerse prófugo, José Insfrán, el supuesto pastor narco y hermano de Miguel Ángel Insfrán, alias «Tío Rico», procesado en el marco del operativo A Ultranza Py, se entregó este jueves ante la Unidad 1 del Ministerio Público. Insfrán, quien es pastor de la iglesia Centro de Avivamiento de Curuguaty y ex precandidato a la Gobernación de Canindeyú, enfrenta acusaciones por lavado de dinero y narcotráfico.
Según su abogado, Daniel Lobos, Insfrán tomó la decisión de presentarse ante la Justicia porque «recibió un mensaje divino». Lobos afirmó que su cliente se declara inocente de los cargos que se le imputan.
La orden de detención contra el pastor estaba vigente desde el año 2022, poco después de iniciarse la megaoperación A Ultranza Py, cuyo objetivo es desarticular un esquema criminal vinculado al tráfico de cocaína hacia puertos de Europa y África, seguido de lavado de activos.
En julio de 2022, se reveló que Insfrán ingresó al país, con información adicional de que una funcionaria de la Dirección de Migraciones le permitió entrar, omitiendo la orden de captura en su contra. Desde entonces, se especulaba sobre su paradero, incluso sugiriendo que podría encontrarse en la línea entre Paraguay y Brasil, en la zona de Itanará, en los límites de Canindeyú y Amambay.
El operativo A Ultranza Py ya ha tenido un impacto significativo en la lucha contra el crimen organizado, con un golpe estimado en más de USD 100 millones y numerosas detenciones, así como el decomiso de propiedades, vehículos, avionetas y otros activos vinculados a las actividades ilícitas.
Cabe destacar que el principal investigado en este caso es el hermano del pastor, Miguel Ángel Insfrán, quien fue detenido en Río de Janeiro, Brasil, el pasado 9 de febrero. Miguel Ángel Insfrán se acogió al proceso abreviado de extradición y permanece recluido en la cárcel de Viñas Cué. La entrega de José Insfrán representa un paso más en la investigación y judicialización de este caso de gran envergadura.
