En la cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, el presidente estadounidense Joe Biden instó a los líderes mundiales a apoyar la soberanía de Ucrania y a aumentar la presión sobre Hamas para liberar a los rehenes israelíes. Durante su intervención, Biden destacó la importancia de abordar las tensiones en Europa y Medio Oriente, subrayando las posibles escaladas de los conflictos en Ucrania y Gaza.
Los líderes del G20 se reunieron bajo la presión de alcanzar un acuerdo en la COP29, en un contexto de divisiones globales por las guerras y la próxima vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca. Uno de los objetivos principales de la cumbre es encontrar formas de financiar un billón de dólares anuales en ayuda climática para los países en desarrollo, con el fin de construir centrales solares, invertir en irrigación y proteger ciudades contra inundaciones.
El encuentro también facilitó reuniones bilaterales, como la sostenida entre el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente chino Xi Jinping. Biden, en su discurso, reafirmó el firme apoyo de Estados Unidos a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, un día después de autorizar a Kiev a usar misiles estadounidenses de largo alcance contra objetivos militares rusos.
Además, Biden pidió a los líderes presentes que aumenten la presión sobre Hamas para lograr un alto el fuego con Israel, reiterando su compromiso de alcanzar un acuerdo antes de ceder el poder a Donald Trump. «Pido a todos los presentes aumentar la presión sobre Hamas, que actualmente está rechazando este trato», declaró Biden durante la apertura de la cumbre.
La cumbre del G20 en Río de Janeiro se presenta como un escenario crucial para abordar las tensiones globales y buscar soluciones a los desafíos climáticos y geopolíticos que enfrenta el mundo.