El expresidente Jair Bolsonaro ha denunciado como «politiquero» y «malintencionado» el juicio que ha comenzado en el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su contra. Bolsonaro enfrenta acusaciones de supuesto abuso de poder y, en caso de ser condenado, podría ser inhabilitado políticamente. Varios analistas políticos han comparado este proceso con lo ocurrido en Estados Unidos con el expresidente Donald Trump.
En un discurso, Bolsonaro expresó: «Hoy, como ustedes saben, comienza mi juicio político, o mejor dicho, politiquero y malintencionado por parte de algunos. No estoy atacando al TSE, pero la fundamentación es algo inverosímil: reunirse con embajadores».
El exmandatario se trasladó a la capital del estado de Rio Grande do Sul el mismo día en que comenzó el juicio, el cual podría tener un impacto significativo en su futuro político de cara a las próximas elecciones.
La acusación se centra en una reunión convocada por Bolsonaro en la residencia oficial de la Presidencia, en la que participaron alrededor de cincuenta embajadores extranjeros el 18 de julio de 2022. Durante el encuentro, el entonces mandatario cuestionó la integridad del sistema electoral brasileño y expresó sospechas sobre las urnas electrónicas.
Dicha reunión fue transmitida por los medios de comunicación y las redes sociales de Bolsonaro. Posteriormente, Bolsonaro perdería las elecciones de octubre de ese año frente al candidato progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió la presidencia el 1 de enero.
Después de alertar sobre la limitación de la libertad de expresión, Bolsonaro declaró: «La democracia implica libertad para hablar, criticar y responder. Hoy, uno dice algunas palabras y es detenido, como al hablar sobre las urnas o las vacunas».
Bolsonaro también aprovechó para enviar un mensaje a sus seguidores, destacando el sentimiento de patriotismo y unidad que ha despertado en el pueblo brasileño. Además, mencionó pasajes bíblicos y afirmó que su proyecto político se basa en el servicio al país y no en el poder.
