Productores de caña de azúcar de Mauricio José Troche, en Caaguazú, iniciaron nuevas protestas este jueves con cierres intermitentes en la ruta PY02. Exigen la reanudación de la construcción del tren de molienda, una obra con un avance del 85% que permanece paralizada desde hace dos años y cuya culminación consideran vital para sostener la producción y el empleo en la zona.
Cristhian Fonseca, presidente de la Asociación de Cañicultores, explicó que más de 400 camiones cargados con caña de azúcar se encuentran varados a la espera de respuestas. Señaló que, de levantarse la suspensión aplicada por Petropar, la planta podría estar operativa en un plazo de seis a siete meses. “No queremos más promesas, queremos soluciones”, manifestó el dirigente.
La interrupción de la obra responde a presuntos indicios de sobrefacturación que motivaron la suspensión administrativa. Sin embargo, los productores alegan que esa indefinición golpea directamente a pequeños y medianos agricultores de al menos tres departamentos. Estiman que unas 45.000 familias dependen de la caña de azúcar y que las pérdidas ya comprometen la cosecha actual.
Fonseca advirtió que las movilizaciones se extenderán indefinidamente, incluso hasta fin de año, si no obtienen una respuesta concreta. Lamentó además la falta de diálogo con las autoridades de Petropar y anunció que solicitará una audiencia con el presidente Santiago Peña para destrabar el conflicto.