Horacio Cartes, líder de la Asociación Nacional Republicana (ANR), apuesta por la unidad de los movimientos colorados para evitar el avance de la oposición en las próximas elecciones municipales de 2026. Como adelantó LPO, el «operativo cicatriz» que busca unir a disidentes y oficialistas, ahora llamado «Concordia», tiene como objetivo asegurar el poder en Asunción y otras localidades clave. La estrategia fue concebida inicialmente por Juan Alberto Alderete, asesor de Santiago Peña, para alinear a Cartes y al expresidente Mario Abdo Benítez.
La ANR enfrenta un panorama complejo: acusaciones de persecución interna, despidos y un ambiente de fragmentación en sus bases. La figura de la concordia se presenta como un intento de cerrar filas, con el respaldo de líderes como Eduardo González, quien expresó que la intención es consolidar la armonización interna para asegurar la fortaleza del partido en las municipales y más allá, hacia las elecciones generales de 2028.
Sin embargo, algunos bastiones colorados siguen mostrando fisuras, como en Ciudad del Este, donde la imposición de Sandra McLeod por el clan Zacarías genera dudas. En Asunción, el abdista Daniel Centurión podría ser una figura de consenso, pero la oposición unida representa una amenaza latente para el oficialismo. Además, los cerca de 300 mil empleados públicos condicionan su apoyo a la estabilidad en sus puestos, lo cual podría inclinar el resultado electoral.