El caso de José Luis Torales, que desató una escalada política, encontró una defensa inesperada por parte del Contralor Camilo Benítez, quien consideró que las investigaciones en contra del extitular de Encuentro Nacional no deberían afectar a Kattya González, ya que se trata de asuntos separados.
Torales, funcionario de la Contraloría comisionado a Diputados y luego al Senado, ha sido objeto de controversia por su activismo político y su posterior liderazgo en su partido, lo que según el cartismo violaría las normas de la institución. Sin embargo, Benítez señaló que los funcionarios comisionados están sujetos a las reglas de la entidad a la que son asignados, en este caso el Congreso, donde la actividad partidaria está permitida.
La senadora González inició una huelga de hambre en protesta por un supuesto plan de Honor Colorado para presentar un pedido de pérdida de investidura, argumentando el caso de Torales como excusa para deshacerse de ella. Benítez explicó que el comisionamiento de Torales fue suspendido para permitir una investigación interna y determinar si violó la normativa vigente.
Respecto al supuesto doble salario de Torales, Benítez señaló que corresponde al Ministerio Público investigar esta irregularidad, pero subrayó que muchos empleados públicos reciben salarios adicionales cuando son comisionados.
El Contralor enfatizó que no se puede destituir a una senadora por una conducta permitida por la ley y que Kattya solo solicitó su comisionamiento. Sin embargo, la destitución de la senadora parece inminente, con la presentación de un libelo a cargo de senadores oficialistas y liberocartistas.
Ante esta situación, el equipo de Kattya busca apoyo interno y externo, y no descarta movilizaciones callejeras para enfrentar la amenaza del cartismo, que podría desencadenar una nueva crisis institucional en la política paraguaya.
Fuente LPO