Paraguay atraviesa una grave crisis ambiental. Los incendios forestales han arrasado con más de 450.000 hectáreas de bosques y pastizales entre septiembre y los primeros días de octubre, según datos oficiales del Instituto Forestal Nacional (Infona).
Las llamas, avivadas por las altas temperaturas y la sequía, han dejado una estela de destrucción en ambas regiones del país. La Región Occidental, con sus vastas extensiones de bosque chaqueño, ha sido una de las más afectadas, seguida de la Región Oriental, donde los incendios han alcanzado áreas de cultivos y reservas naturales.
El Infona ha alertado sobre la persistencia de las condiciones climáticas que favorecen la propagación de los incendios y ha instado a la población a evitar las quemas ilegales, una práctica común en el país, especialmente durante la época seca.
Las autoridades han recordado la importancia de denunciar cualquier foco de incendio y han recomendado a la población no intentar combatir las llamas por cuenta propia, sino comunicarse de inmediato con los bomberos o las autoridades competentes.
Este desastre ecológico tiene graves consecuencias para el medio ambiente, la biodiversidad y la economía del país. La pérdida de bosques contribuye al cambio climático, la degradación de los suelos y la pérdida de hábitats para numerosas especies animales. Además, los incendios generan pérdidas económicas significativas para el sector agrícola y forestal.
Ante esta situación, es urgente tomar medidas para prevenir y combatir los incendios forestales. Se necesita una mayor inversión en prevención, control y vigilancia, así como una mayor conciencia ciudadana sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.