Intel y otros fabricantes asociados con permiso trabajando con Huawei fueron bloqueados por la administración de Donald Trump antes de irse.
Uno de los episodios más torcidos y turbulentos por los que será recordada la administración de Donald Trump será sin duda el bloqueo comercial que impuso contra Huawei.
Bajo el argumento de riesgos contra la privacidad y seguridad nacional del país el mandatorio impulsó una serie de candados que por un momento pareció poner en duda el futuro de la marca.
La realidad es que Trump y su equipo nunca presentaron pruebas que validaran esos argumentos y ahora con el cambio de administración se espera un potencial cambio de panorama.
Pero antes de irse el Presidente aplicó un último golpe.
Se cancelan todos los permisos
De acuerdo con un reporte de la agencia informativa Reuters, Intel y otros socios de Huawei con licencia especial para trabajar aún con ellos fueron notificados sobre la revocación de dicho permiso.
La agencia habría tenido acceso a un mensaje de correo electrónico en donde la Asociación de la Industria de Semiconductores señalaba que el Departamento de Comercio habría compartido su «intención de denegar una cantidad significativa de solicitudes de licencia para exportaciones a Huawei y una revocación de al menos una licencia emitida anteriormente».
Pero la realidad es que junto con la de Intel por lo menos otros ocho permisos habrían sido retirados. Y habría muchos más en trámite por ser denegados.
En teoría Huawei habría tenido en proceso cerca de 150 licencias por un valor de USD $120 mil millones. La mayoría de estos permisos ya habría sido rechazado. A la par que las otras ocho licencias se revocaron.
La gran duda es si esto es parte del proceso de cierre y entrega de administración al equipo de Joe Biden o si hay alguna otra intención.