El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó que las fuerzas estadounidenses abatieron a seis tripulantes de una presunta narcolancha durante un operativo nocturno en el mar Caribe. Según informó el Pentágono, la embarcación fue localizada en aguas internacionales y estaría vinculada a redes del narcotráfico regional, presuntamente asociadas al grupo criminal Tren de Aragua. Se trata de la tercera operación en menos de un mes dentro de la campaña impulsada por el gobierno de Donald Trump para combatir al crimen organizado transnacional.
“De día o de noche, rastrearemos sus redes, los cazaremos y los eliminaremos”, declaró Hegseth, reiterando que las autoridades estadounidenses tratarán a las organizaciones del narcotráfico “como entidades terroristas”. El presidente Trump defendió nuevamente la estrategia de ataques preventivos en zonas marítimas de tránsito de drogas, afirmando que Estados Unidos “no esperará a ser atacado” para actuar.
Sin embargo, diversas organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos expresaron su preocupación por la naturaleza de las operaciones, señalando posibles “ejecuciones extrajudiciales” y cuestionando la ausencia de control del Congreso sobre este tipo de acciones militares fuera del territorio estadounidense. Washington, por su parte, asegura que las medidas se ajustan al marco legal vigente para combatir el narcoterrorismo y garantizar la seguridad hemisférica.

