El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ), junto con 16 estados y el Distrito de Columbia, ha presentado una importante demanda antimonopolio contra Apple. La demanda acusa al gigante tecnológico de abusar de su posición dominante en el mercado de teléfonos inteligentes al:
- Sofocar la competencia y la innovación
- Aumentar los precios para consumidores y desarrolladores
- Limitar la integración de tecnologías de la competencia con iPhones
La demanda del DOJ se centra específicamente en el control de Apple sobre:
- La distribución de aplicaciones en la App Store
- La comisión del 30% sobre las ventas en la App Store
- Las restricciones a métodos de pago, aplicaciones de mensajería, wearables y billeteras digitales de la competencia
La demanda busca obligar a Apple a:
- Permitir nuevas aplicaciones innovadoras en la App Store
- Permitir una mayor integración de otras tecnologías con iPhones
- Dejar de usar contratos para mantener su supuesto monopolio
Apple niega las acusaciones, afirmando que la demanda es incorrecta tanto en los hechos como en la ley. Argumentan que amenaza su capacidad para crear las experiencias integradas que los usuarios esperan de Apple. Planean defenderse vigorosamente.
Esta demanda forma parte de una ofensiva más amplia del gobierno contra las grandes empresas tecnológicas, a la que han seguido acciones similares contra Google, Meta y Amazon. Se produce después de años de investigación por parte del DOJ, y se basa en acciones antimonopolio previas contra Apple en otros países y por parte de empresas como Epic Games.