El Papa Francisco pidió este jueves el respeto a los derechos humanos en Venezuela, destacando la situación política crítica que atraviesa el país. En su tradicional discurso de inicio de año a los embajadores acreditados ante la Santa Sede, el pontífice abogó por un enfoque basado en la verdad, la justicia y la libertad, para superar la crisis. Además, subrayó la importancia de asegurar los derechos de los detenidos en los últimos meses, como parte de un proceso de reconciliación nacional.
El Papa instó a que se rechace toda forma de violencia y que se inicien negociaciones de buena fe para buscar el bien
común del país. Su llamado resuena en un momento clave para Venezuela, donde la situación política sigue siendo tensa. También, Francisco expresó su preocupación por los ataques a la libertad religiosa en Nicaragua, mencionando las restricciones impuestas a la Iglesia.
El pontífice reiteró que la paz verdadera solo es posible cuando se garantiza la libertad religiosa y otros derechos fundamentales, destacando que la Santa Sede está dispuesta a mantener un diálogo respetuoso y constructivo con las autoridades venezolanas para avanzar hacia la resolución pacífica de los conflictos.