El vocero del Gobierno, Guillermo Grance, aseguró que el presidente Santiago Peña “no le va a temblar el puño” para tomar medidas en el caso del escándalo de corrupción judicial vinculado al fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes, que involucra a altos funcionarios del Ejecutivo.
Chats filtrados revelaron conversaciones entre Gomes y el ministro de Inteligencia, Marco Alcaraz, así como su hermana, Liliana Alcaraz, titular de la Seprelad. Se menciona que Marco Alcaraz habría intermediado en la Fiscalía a favor del exdiputado, mientras que su hermana habría recibido apoyo de Gomes en su campaña para la Asociación de Agentes Fiscales.
El Gobierno evitó adelantar medidas contra los hermanos Alcaraz, pero afirmó que ellos “darán su versión y la intención es que se investigue”.
Los mensajes extraídos del teléfono de Gomes evidencian su influencia en la Justicia, con jueces y fiscales presuntamente a su disposición. La jueza Carmen Silva ya fue suspendida tras revelarse que pedía instrucciones al exdiputado para beneficiar a un narcotraficante.
El escándalo sigue creciendo y pone en la mira a altos funcionarios, mientras la presión pública exige acciones concretas del Ejecutivo.

