Kassem Mohamad Hijazi, empresario brasileño de origen libanés de 51 años, ha regresado a Brasil tras ser liberado por la justicia estadounidense. Hijazi, sospechoso de ordenar el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, fue extraditado a Estados Unidos en julio de 2022, menos de dos meses después del magnicidio.
Acusado de lavado de dinero proveniente del narcotráfico y operación ilegal de un negocio de transmisión de dinero, Hijazi enfrentaba múltiples cargos. En marzo de 2023, admitió culpabilidad en uno de ellos, resultando en una multa de US$ 250,000 y un decomiso de más de US$ 3 millones.
La Fiscalía estadounidense alegaba que Hijazi dirigió un negocio no licenciado de transmisión de dinero que afectaba al mercado interno de EE.UU. desde el extranjero entre 2018 y 2021. Tras el asesinato de Pecci, se allanó la celda de Hijazi, incautando su teléfono celular.
Su liberación ha sido comparada con el caso de la exdiputada Cynthia Tarragó, quien también fue liberada tras acogerse a una delación premiada. Aunque su abogado no confirmó si Hijazi realizó una delación similar, tampoco lo descartó.
Hijazi, considerado una pieza clave en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo por sus supuestos vínculos con Hezbollah, operaba desde Ciudad del Este con presunta protección política. Estados Unidos lo señalaba por haber depositado US$ 1,6 millones en bancos estadounidenses en solo dos años.
Su liberación y retorno a Brasil plantean interrogantes sobre posibles acuerdos con la justicia y su papel en futuras investigaciones sobre crimen organizado transnacional.
Fuente LN