Érika Alarcón, la patinadora de Ciudad del Este, marcó historia en Paraguay al convertirse en la número uno del mundo en patinaje artístico en 2024. Con dos oros panamericanos y otro en los Juegos Odesur ASU-2022, su nombre es sinónimo de perseverancia.
“En Paraguay cuesta crecer en el deporte, pero la mujer paraguaya siempre fue una guerrera. Yo no habría logrado nada sin mi mamá y mi abuela, quienes me inculcaron la disciplina y la lucha”, expresó.
Ganar el oro en los Juegos Odesur fue un momento icónico en su carrera. “Sentí tanta felicidad que pensé en dejar de patinar porque creí que nunca viviría algo igual. Luego llegó el podio mundial y ser número uno, pero nada fue tan impactante como ganar en mi país”, recordó.
Este año, su meta es volver al podio mundial tras quedar quinta en 2023. Además del deporte, estudia Arquitectura en Argentina. “Me motiva la presión, quiero demostrar que se puede soñar en grande”, destacó.
La próxima semana llegará a Paraguay para su evaluación, buscando representar nuevamente al país en competencias internacionales.
