Expertos, académicos y líderes políticos latinoamericanos se reunieron en Washington para debatir la creciente amenaza del crimen organizado sobre las democracias de la región. El foro “Crimen Organizado y Democracia en América Latina” destacó la expansión de las mafias, su influencia en gobiernos locales y su conexión con redes internacionales.
“El crimen organizado es la peor amenaza para la democracia”, advirtió el congresista estadounidense Carlos Giménez, mientras Douglas Farah, investigador internacional, recordó que la convergencia criminal comenzó con la infiltración política de Pablo Escobar y se profundizó con el auge del socialismo bolivariano.
Francisco Santos, ex vicepresidente de Colombia, alertó sobre la consolidación de “narcoestados” en la región, señalando la participación de grupos como Hezbollah y el Cartel de los Soles en Venezuela. Por su parte, Andrés Pastrana y Jamil Mahuad repasaron la historia del narcotráfico y su impacto en la estabilidad política, advirtiendo que el 90% de la cocaína mundial proviene de Colombia, Bolivia y Perú.
Ivonne Bakí y Ricardo Israel coincidieron en que Ecuador y Chile enfrentan nuevas olas de violencia vinculadas al tráfico de drogas y al sicariato. Los ponentes llamaron a una cooperación internacional más sólida y a fortalecer las instituciones democráticas frente a la penetración criminal.