El asesinato del fiscal Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo de 2022 en Colombia, ha dado un giro inesperado con las recientes declaraciones de Andrés Pérez Hoyos, uno de los condenados por el magnicidio. En una entrevista concedida a Focus Noticias de Colombia, Pérez Hoyos desvinculó al expresidente paraguayo Horacio Cartes del crimen, asegurando que su nombre fue asociado al caso sin elementos probatorios.
Esta revelación ha provocado una rápida reacción del abogado de Cartes, Pedro Ovelar, quien no solo exige que se aparte a su cliente de todas las investigaciones relacionadas con el asesinato de Pecci, sino que también sugiere el cierre de los procesos tanto en Colombia como en Paraguay. Ovelar declaró: «Es la confirmación de la absoluta inocencia de Cartes. Esto no es más que la confirmación de lo que ya se había sostenido desde un principio».
Pérez Hoyos, condenado por financiar al coordinador del crimen, lanzó duras críticas contra el fiscal colombiano Mario Burgos, acusándolo de haber «sepultado la verdad». Aunque se abstuvo de revelar la autoría moral del sicariato, Pérez Hoyos insinuó que se trataba de individuos peligrosos de alcance transnacional.
Las declaraciones de Pérez Hoyos contradicen directamente las acusaciones previas de Francisco Luis Correa Galeano, considerado el cerebro del asesinato. Correa Galeano había señalado al presunto narco Miguel Ángel Insfrán, alias «Tío Rico», y al actual líder de la ANR como los autores intelectuales del crimen. Pérez Hoyos calificó estas afirmaciones como mayormente falsas, cuestionando la credibilidad del «testigo estrella» de la Fiscalía colombiana.
El caso Pecci sigue siendo de alta complejidad, dado el perfil del fiscal asesinado y la naturaleza de las investigaciones que llevaba a cabo. Pecci estaba involucrado en casos de gran envergadura, incluyendo la extradición de Kassem Mohamad Hijazi a EE.UU. por lavado de dinero, la investigación del asesinato del presunto narco Marcos Rojas, y el desmantelamiento de un laboratorio de drogas en Tacumbú, propiedad de Jaime Franco, supuesto colaborador de Insfrán.
La mención de Franco añade una nueva capa de complejidad al caso. Según declaraciones del lavador Cristian Turrini, Franco lidera una red de protección de internos en la Agrupación Especializada y podría estar involucrado en la autoría intelectual del asesinato de Pecci, posiblemente como represalia por la frustración de sus negocios tras el allanamiento en Tacumbú.
Estas nuevas revelaciones plantean más preguntas que respuestas, dejando en evidencia la intrincada red de conexiones y posibles motivaciones detrás del asesinato de Pecci. La investigación parece estar lejos de concluir, mientras la búsqueda de la verdad y la justicia continúa en medio de declaraciones contradictorias y nuevas pistas emergentes.