Un histórico operativo contra el narcotráfico en Paraguay permitió desmantelar una de las estructuras criminales más poderosas del país, liderada por Felipe Acosta, alias «Macho». La incautación de 57.000 kilos de marihuana en la zona fronteriza de Canindeyú representa un golpe económico de aproximadamente 22 millones de dólares que la organización pretendía obtener con la exportación de la droga.
El hallazgo se realizó en una zona boscosa y estratégica cerca de la frontera con Brasil, específicamente en la colonia Marangatu, a pocos kilómetros del río Paraná. La droga estaba lista para ser trasladada por agua hacia Brasil, un país que sigue siendo uno de los principales destinos para las drogas paraguayas. Según el ministro antidrogas, Jalil Rachid, el operativo no solo destruyó una carga histórica en términos de volumen, sino que también afectó seriamente la logística de la organización criminal.
Cada lote de marihuana estaba marcado con un logotipo y colores específicos, lo que permitía identificar a las diferentes facciones criminales brasileñas que recibirían la mercancía. Estos detalles son clave para continuar con las investigaciones y desmantelar las redes que operan en ambos países.
En otro operativo, agentes de la SENAD incautaron 430 kilos de marihuana transportados en un camión con doble fondo. La droga fue detectada gracias al uso de perros y un escáner de la DNIT. Las autoridades siguen avanzando en su lucha contra el narcotráfico, identificando estructuras locales y redes internacionales vinculadas al crimen organizado.
Este golpe representa un paso crucial en la guerra contra el narcotráfico en Paraguay, enviando un mensaje claro de que las fuerzas del orden están comprometidas en reducir la actividad criminal transnacional.

