En un asalto tipo comando, un grupo de aproximadamente diez delincuentes se llevó G. 2.800 millones de la sucursal de Bancop en Naranjal, Alto Paraná, en tan solo cinco minutos. Este golpe meticulosamente planeado ocurrió en la madrugada del miércoles, dejando en evidencia la vulnerabilidad de las instituciones financieras frente a bandas criminales organizadas.
El ataque comenzó cuando los asaltantes redujeron al guardia de una estación de servicio frente al banco. Acto seguido, rompieron los vidrios de la sucursal y colocaron explosivos en el interior, destruyendo gran parte de la estructura para acceder a la bóveda. Según Jorge Agustín Woitschach, gerente de Bancop, la suma robada incluye billetes de diferentes denominaciones entre guaraníes, dólares y reales. No obstante, se encontraron G. 189 millones entre los escombros y otros G. 670 millones en los cajeros, que permanecieron intactos.
El banco afirmó contar con un sistema de seguridad bien definido, que incluye alarmas, guardias y agentes policiales, aunque este no fue suficiente para prevenir el robo. Afortunadamente, no se reportaron heridos, y la entidad aseguró a sus clientes que el dinero está protegido por seguros. Sin embargo, la sucursal de Naranjal permanece fuera de servicio, mientras que otras filiales y plataformas digitales operan con normalidad.
El comisario César Silguero confirmó que hubo alertas previas de posibles asaltos en la región, pero las medidas tomadas no lograron evitar el ataque. Uno de los vehículos utilizados por los delincuentes fue hallado en el río Yñaro y extraído como evidencia. Las autoridades continúan investigando para dar con los responsables de este audaz crimen que ha conmocionado a la comunidad.
