La carrera presidencial de 2024 en Estados Unidos ha dado un giro inesperado con Kamala Harris emergiendo como una contendiente formidable frente a Donald Trump. Tras la retirada de Joe Biden el 21 de julio, las encuestas muestran un escenario de empate técnico entre ambos candidatos, revitalizando las esperanzas demócratas.
Según una encuesta del New York Times/Siena publicada el 25 de julio, Trump lidera por solo un punto (48% a 47%) entre los votantes probables a nivel nacional, una caída significativa desde su ventaja de seis puntos a principios de mes. En estados cruciales, la contienda se ha vuelto aún más reñida. Wisconsin muestra un empate perfecto con 47% para cada candidato, mientras que en Michigan y Pensilvania, Trump mantiene ventajas mínimas de uno y dos puntos respectivamente, según Emerson College Polling y The Hill.
El cambio más notable se observa entre los votantes jóvenes. Una encuesta de Axios/Generation Lab revela que Harris aventaja a Trump por 20 puntos entre votantes de 18 a 34 años, un aumento sustancial respecto a la ventaja de seis puntos que tenía Biden.
Patrick Murray, director del instituto de encuestas de la Universidad de Monmouth, señala que «el movimiento en dirección a Harris, aunque leve, indica que la contienda se ha restablecido significativamente con la retirada de Biden».
La compilación de encuestas de Hill y Decision Desk HQ muestra a Trump con un 47.8% frente al 45.7% de Harris, una diferencia dentro del margen de error. Otras encuestas como Quinnipiac, Marist College y CNN/SSRS reflejan márgenes similares, confirmando el empate técnico.
El apoyo de figuras prominentes como los Clinton, Nancy Pelosi y posiblemente Barack Obama ha impulsado la campaña de Harris. Su enfoque en temas como los derechos al aborto y las libertades civiles parece resonar especialmente entre los votantes más jóvenes.
Mientras la campaña avanza, la selección del compañero de fórmula de Harris podría ser crucial. Nombres como Mark Kelly de Arizona, Josh Shapiro de Pensilvania y Gretchen Whitmer de Michigan están siendo considerados, potencialmente fortaleciendo la posición demócrata en estados clave.
Esta contienda reñida promete mantener a la nación en vilo hasta noviembre, con cada movimiento y declaración potencialmente decisivos en una carrera que podría definirse por márgenes mínimos.