El escritor salvadoreño Horacio Castellanos Moya afirma que la violencia en El Salvador no ha desaparecido, sino que ha cambiado de forma. “Solo se recicla, pasa de un formato a otro. Es un círculo vicioso”, señala desde Estados Unidos, donde actualmente reside y trabaja como profesor en la Universidad de Iowa.
Castellanos Moya nació en Honduras en 1957, pero fue criado en El Salvador, país de origen de su padre. A los 22 años, con el inicio de la guerra civil, decidió irse al exilio en lugar de empuñar un fusil. Desde entonces, ha vivido en México, Guatemala, Costa Rica, España, Canadá, Japón y Alemania.
Fue uno de los fundadores del desaparecido periódico Primera Plana, pero hace más de dos décadas que no vive de forma permanente en su país natal, aunque regresa ocasionalmente de visita.
Su novela El sueño del retorno (2013) refleja su añoranza y el deseo frustrado de volver a establecerse en El Salvador. “Era un sueño. Y se quedó en eso”, admite.
Castellanos Moya es conocido por su aguda crítica social y política. Su visión del país sigue marcada por la violencia estructural que, según él, no ha sido erradicada, solo transformada.

