Entre enero y abril de 2025, Paraguay importó 18.175 vehículos usados, un 6,8% más que en el mismo período del año anterior. Esta cifra representa una recaudación cercana a los USD 25 millones, lo que también supone un incremento del 4,8%. Sin embargo, el Centro de Importadores advierte sobre dificultades persistentes en el financiamiento y encarecimiento logístico.
Rodrigo Ocampo, titular del gremio, señaló que el mayor obstáculo actual es el costo del flete terrestre, que puede aumentar hasta USD 400 por unidad debido a la bajante del río y a la intermediación en rutas desde Chile. Además, la venta de los rodados enfrenta problemas de cobranza: apenas se recupera el 65% del valor financiado, generando alta exposición al riesgo de impago.
A pesar del crecimiento en ingresos, la situación del sector sigue siendo complicada. En 2024, muchas empresas debieron cerrar por la baja demanda y los elevados costos. Hoy solo sobreviven aquellas con mayor respaldo financiero y que ofrecen ventas financiadas a sectores populares.
En Paraguay, el 55% de los autos importados en 2024 fueron usados. Estos vehículos deben cumplir con requisitos de antigüedad, verificación de emisiones y aranceles que varían entre el 5% y el 25%, según la normativa vigente.

