La inflación en Venezuela ha alcanzado un 96% en los primeros cinco meses de 2023, según datos oficiales del Banco Central del país. Estos reportes revelan que el mayor incremento de precios se ha dado en los sectores de comunicaciones, salud y educación.
En mayo, la inflación mensual se situó en un 5,1%, lo que llevó a una inflación interanual del 429,2%, la más alta de la región. Estas cifras reflejan la situación económica desafiante que enfrenta Venezuela.
El Banco Central de Venezuela no sigue una periodicidad establecida para la difusión de estos informes, lo que dificulta el seguimiento regular de los indicadores económicos del país.
Durante los últimos meses, el país ha experimentado un incremento significativo de precios, con aumentos promedio del 3,8% en abril, 6,1% en marzo, 19,3% en febrero y 42,1% en enero. Estos valores representan la inflación mensual más alta registrada en los últimos dos años.
A pesar de los intentos del régimen para frenar el alza de precios mediante recortes de gasto público, restricciones crediticias y una mayor inyección de divisas para estabilizar el tipo de cambio, la estrategia ha mostrado fisuras. Meses en los que los precios se han disparado han llevado a un aumento en la demanda de dólares, incluso con la oferta de divisas de la empresa petrolera estadounidense Chevron en el mercado cambiario.
El salario mínimo mensual en Venezuela sigue siendo equivalente a 5 dólares, y el régimen del dictador Nicolas Maduro argumenta que no puede aumentarlo debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos. A pesar de las expectativas de un ajuste salarial en mayo, el régimen mantuvo el mismo monto de sueldo mínimo y solo realizó ajustes en bonificaciones.
La persistente inflación en Venezuela continúa afectando la economía del país y el poder adquisitivo de los ciudadanos, generando desafíos significativos para su estabilidad y desarrollo económico.
