El flujo de inversión directa (ID) en Paraguay disminuyó considerablemente en 2023, cerrando en USD 324 millones frente a los USD 800 millones registrados en 2022, según el Banco Central del Paraguay (BCP). Esta caída se atribuye a un flujo de entrada de USD 2.326 millones y una salida de USD 2.002 millones.
Los técnicos del BCP explicaron que la reducción se debe principalmente a la capitalización y reinversión de utilidades, contrarrestadas por préstamos netos negativos, derivados de la amortización de pasivos con el exterior. A pesar de esta disminución, el saldo total de ID alcanzó los USD 8.531 millones, un 4% más que el año anterior, destacando sectores como el comercio (19%), intermediación financiera (18%), elaboración de aceites (10%) y transporte (7%).
Las principales fuentes de inversión en Paraguay provienen de Brasil, Estados Unidos, Países Bajos, Uruguay y España, seguidas de países como Chile, Islas Vírgenes Británicas y Argentina. En total, 56 naciones contribuyeron a la ID en 2023, reflejando un incremento constante desde 2008, cuando representaba el 14% de la posición de inversión internacional, hasta el 31% actual.
César Yunis, economista jefe del BCP, resaltó que el país se prepara para captar inversiones que requieren la aprobación de calificadoras de riesgo. Según Yunis, existe una cartera de inversión en desarrollo de aproximadamente USD 5.000 millones, lo cual genera optimismo respecto al futuro económico del país.
A pesar del descenso registrado en 2023, el BCP confía en que Paraguay atraerá un mayor flujo de capital extranjero, impulsado por la mejora de su grado de inversión y la diversificación de sus sectores económicos.