El Instituto de Previsión Social (IPS) de Paraguay se enfrenta a una grave crisis financiera. La institución encargada de administrar el seguro social del país está gastando más de lo que recibe, lo que ha obligado a recurrir a las reservas acumuladas para cubrir el déficit. Esta situación insostenible ha llevado a las autoridades a plantear una serie de reformas estructurales que podrían impactar directamente en los beneficios de los jubilados y pensionados.
Según datos oficiales, el IPS ha estado utilizando las rentas generadas por sus reservas para cubrir un déficit mensual de aproximadamente USD 3 millones desde el año 2020. Esta situación se debe principalmente a un desequilibrio entre los ingresos por aportes obrero-patronales y los gastos en prestaciones.
Para hacer frente a esta crisis, el IPS ha propuesto una serie de medidas, entre las que destacan:
- Cambio en el cálculo de las jubilaciones: Se plantea calcular el monto de la jubilación en base a los últimos 10 años de aportes, en lugar del promedio de toda la vida laboral.
- Incremento de los aportes: Se busca aumentar el porcentaje de los aportes obrero-patronales para fortalecer las finanzas de la institución.
- Redirirección de fondos: Se propone destinar el 2,5% del aporte patronal, que actualmente se destina a otros organismos, directamente a los programas de salud del IPS.
Estas medidas, aunque necesarias para garantizar la sostenibilidad del sistema previsional, podrían generar un impacto negativo en los futuros jubilados y pensionados, quienes podrían recibir jubilaciones más bajas.
La crisis financiera del IPS es un problema complejo que requiere soluciones a largo plazo. Las reformas propuestas por el gobierno buscan garantizar la sostenibilidad del sistema, pero es fundamental que se lleven a cabo de manera transparente y participativa, involucrando a todos los actores involucrados.
Fuente UH