El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha declarado oficialmente el estado de guerra con los palestinos después de un sorpresivo ataque perpetrado por terroristas palestinos que dejó al menos 22 muertos y cientos de heridos en suelo israelí. Netanyahu aseguró que el enemigo pagará un precio sin precedentes, marcando el inicio de hostilidades en una intensa confrontación.
Desarrollo:
En una intervención pública, Netanyahu confirmó el estado de guerra en Israel después del ataque sorpresa de terroristas palestinos que involucró tierra, mar y aire desde la Franja de Gaza. Este ataque, considerado por Israel como un acto terrorista, ha dejado un saldo inicial de al menos 22 muertos y cientos de heridos.
«Estamos en guerra y la ganaremos», enfatizó Netanyahu en un vídeo difundido en sus redes sociales, instando a la unidad y determinación para enfrentar esta situación. Se ha ordenado la evacuación de las comunidades infiltradas por terroristas y una amplia movilización de reservas para responder de manera contundente al enemigo.
Bajo el nombre de operación «Espadas de hierro», Israel ha iniciado bombardeos aéreos en instalaciones de Hamas en la Franja de Gaza como respuesta al ataque sorpresa de Hamas, denominado «Tormenta de Al Aqsa». Este ataque incluyó el lanzamiento masivo de cohetes y la incursión de terroristas armados por tierra, mar y aire en territorio israelí.
Las ciudades israelíes, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén, están siendo objeto de ataques con cohetes, y las sirenas antiaéreas han estado sonando constantemente. En Jerusalén, la población busca refugio en refugios blindados mientras las autoridades llevan a cabo patrullajes intensivos y medidas de seguridad para garantizar la protección de la población.
Conclusión:
El conflicto entre Israel y los palestinos ha escalado rápidamente, llevando a Israel a declarar oficialmente el estado de guerra. El impacto de este conflicto no solo se refleja en las bajas y la destrucción, sino también en la tensión y el temor que se vive en la región. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de estos acontecimientos y hace un llamado a la calma y al diálogo para buscar una solución pacífica y duradera.
