En un hito histórico, la NASA ha logrado traer a la Tierra una muestra de un asteroide, el Bennu, que promete proporcionar valiosa información sobre el origen de la vida y la formación del sistema solar. Esta hazaña es la primera vez que la NASA consigue recolectar una muestra de un asteroide y representa la mayor cantidad de material asteroidal jamás recogida, estimada en alrededor de 250 gramos.
La muestra, obtenida en 2020 por la sonda Osiris-Rex, aterrizará en el desierto de Utah, Estados Unidos, después de un vertiginoso descenso a través de la atmósfera terrestre, frenado por dos paracaídas. Este logro tiene un significativo valor científico, ya que permitirá entender mejor los asteroides que podrían representar una amenaza para la Tierra y arrojar luz sobre los orígenes del sistema solar.
La cápsula que contiene la muestra será procesada cuidadosamente para evitar cualquier contaminación que pueda afectar los análisis posteriores. Se espera que los resultados iniciales se revelen en una conferencia de prensa programada para el 11 de octubre. Esta misión pionera marca un paso importante en la exploración espacial y en la comprensión de nuestro sistema solar y su potencial impacto en la Tierra.
