La paralización de actividades por la pandemia del coronavirus afectó directamente a miles de empleados, ya que la patronal se vio obligada a reducir el personal. Según el reporte de la Oficina Regional del Trabajo, 6.500 trabajadores se quedaron sin ocupación, mientras que 16.801 personas fueron habilitadas para el pago de la compensación económica del Instituto de Previsión Social (IPS), mediante 3.552 solicitudes de suspensión temporal de trabajo.
El Poder Ejecutivo dispuso severas restricciones para frenar el avance del Covid-19 como el cierre de fronteras, que se dio desde marzo hasta octubre del 2020, provocando que el turismo de compras -por primera vez en la historia- se paralice totalmente, afectando a unas 70.000 familias del Alto Paraná.
Iván Airaldi, secretario de industria y comercio de la Gobernación, había señalado que se perdieron 45.000 empleos en la capital departamental, una cifra varias veces más alta a lo registrado oficialmente. Esto significa que el empleado llegó a un acuerdo con la patronal, por lo que no intervino la cartera laboral.
