Madonna es única, capaz de transformarse en diversas facetas y reinventarse constantemente. Es la diva del pop, sin sucesora a la vista. Su hija Lourdes Leon, de 26 años, es etiquetada como un ‘nepo baby’, pero se niega a ser definida por ser hija de famosos. Aunque tuvo ventajas por ser la descendiente de la reina del pop y el actor Carlos Leon, no se identifica con la idea de recibir un trato de favor debido a sus padres exitosos. Lourdes ha demostrado que quiere ganarse sus logros y no ser solo conocida como ‘hija de’.
Madonna ha criado a sus seis hijos con autoridad y límites, incluyendo a Lourdes y a Rocco, su hijo biológico. Si bien les ha proporcionado ventajas, también ha establecido pautas y hábitos, como una dieta saludable y restricciones en el uso de dispositivos electrónicos. Lourdes ha demostrado tener una personalidad definida y un carácter indómito, lo que le ha llevado a independizarse y costear sus estudios universitarios.
Aunque a Madonna le ha costado soltar amarras, siempre ha alentado a Lourdes a desarrollar sus habilidades y seguir sus propios sueños. La joven ha incursionado en el mundo de la moda y ha trabajado con reconocidas marcas, manteniendo su propia identidad, aunque se perciba la influencia de su madre en su estilo desafiante y audaz.
A pesar del escrutinio público y la presión por ser hija de Madonna, Lourdes tiene claro que quiere destacar por sus logros y no solo por su linaje. Su determinación es crear un espacio para las modelos donde tengan más control sobre su trabajo y no sean simples percheros para la ropa.
Aunque algunos la etiqueten como ‘nepo baby’, Lourdes Leon se esfuerza por desmarcarse y forjar su propio camino en la industria de la moda, demostrando que tiene talento y personalidad para destacar por sí misma, más allá de ser hija de una leyenda del pop.
