En 2016, Madonna reveló su temor hacia Joaquín «El Chapo» Guzmán, el infame líder del Cártel de Sinaloa, después de que su ex esposo, Sean Penn, entrevistara al narcotraficante en una operación secreta. La Reina del Pop expresó su preocupación de que el crimen organizado pudiera tomar represalias contra Penn y aquellos cercanos a él, incluyendo a ella misma.
Este temor surgió tras la captura de Guzmán el 8 de enero de 2016, un evento que, según las autoridades, fue facilitado por una entrevista exclusiva publicada por Rolling Stone, en la que el actor detalló su encuentro con El Chapo. Las autoridades mexicanas rastrearon las comunicaciones telefónicas utilizadas durante la reunión y localizaron al líder del cártel, lo que llevó a su captura.
Madonna, aunque conocida por su actitud desafiante, se mostró preocupada por las posibles repercusiones del Cártel de Sinaloa, temiendo que su relación con Penn la convirtiera en un objetivo del crimen organizado. A pesar de sus miedos, no hubo represalias contra sus conocidos, y el caso de Penn y su vínculo con el narcotraficante continuó siendo un tema polémico.
La entrevista que provocó tanto revuelo también estuvo vinculada a la actriz mexicana Kate del Castillo, quien fue la mediadora entre Guzmán y Penn, lo que desencadenó una serie de investigaciones y controversias. La trama generó un gran escándalo y enfrentó a los involucrados a años de críticas y problemas legales, especialmente a Del Castillo, quien tuvo que exiliarse debido a los señalamientos.
Este episodio reveló el oscuro vínculo entre el espectáculo y el crimen organizado, mientras Madonna permaneció alerta ante las posibles amenazas.
