La ex jueza de Paz de San Roque, Liliana González de Bristot, compareció este martes ante la Fiscalía, pero se abstuvo de declarar en el marco de la causa que investiga la red de estafas con pagarés falsificados. Su defensa había adelantado que no prestaría testimonio, alegando que el Ministerio Público ya tendría una “opinión formada”.
González de Bristot está imputada por prevaricato y uso de documentos públicos de contenido falso. Se sospecha que emitió unas 185 resoluciones judiciales entre 2023 y 2024, presuntamente violando principios fundamentales como el de igualdad procesal.
La acusación sostiene que permitió, consintió y coordinó con abogados de firmas de cobranza que elaboraran los expedientes judiciales, manipulando así los procesos en beneficio de los demandantes. También se la acusa de haber tenido conocimiento de que las notificaciones judiciales nunca fueron efectivamente entregadas por los ujieres, lo que implicaría una falsificación deliberada de los actos procesales.
Además de González, otros cuatro jueces están imputados y deberán declarar: Víctor Nilo Rodríguez, Gustavo Villalba, Nathalia Garcete Aquino y Carmen Analía Cibils, todos suspendidos de sus funciones en sus respectivos juzgados.
El escándalo conocido como la “mafia de los pagarés” sacudió al sistema judicial paraguayo y ya generó múltiples investigaciones internas.