La Marcha por la Justicia contra todas las Injusticias cerró este jueves frente al Poder Judicial con un contundente mensaje dirigido a los tres poderes del Estado. Ciudadanos de diversas ciudades, tras recorrer días de protesta, entregaron una proclama denunciando los privilegios de la clase política y advirtiendo sobre la amenaza al Estado de derecho y la democracia.
El documento destacó que la soberanía reside en el pueblo y recordó a los funcionarios públicos su compromiso con el mandato constitucional. Además, rechazó con firmeza la reforma constitucional impulsada por el Ejecutivo, calificándola como un intento “traicionero” para beneficiar a élites corruptas. Exigieron valentía a las autoridades para proteger la democracia y los derechos ciudadanos.
Entre las denuncias, los manifestantes señalaron los millonarios beneficios de los parlamentarios, como jubilaciones vip, nepotismo y cupos de combustible excesivos, acusándolos de traicionar al pueblo para perpetuar la desigualdad y favorecer a mafias organizadas. En su proclama, hicieron un llamado a los ministros de la Corte Suprema para que se erijan como defensores de la Constitución y frenen estas prácticas.
El acto también recordó casos emblemáticos de injusticia, como el asesinato de Rodrigo Quintana en 2017, en el contexto de protestas contra una enmienda constitucional. Su padre, Fidelino Quintana, criticó la impunidad persistente y reafirmó la lucha por justicia.
Los organizadores instaron al pueblo a seguir exigiendo transparencia y equidad, enfatizando que las autoridades están de paso, pero el pueblo y su lucha por justicia permanecen. Con este acto, culminó una protesta que resonó con un claro grito: “Basta de atropellos”.