La nueva cara de la derecha global
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, mostró un fuerte gesto hacia el presidente argentino Javier Milei en el cierre de la cumbre del G7 en Italia, publicando una imagen juntos con el texto: «Viva la libertá». Este acto simbolizó una evidente sintonía entre ambos líderes, compartida únicamente con el Papa Francisco y el Primer Ministro de India, Narendra Modi.
Meloni intentó posicionarse como la figura racional de la nueva derecha global, manejando con destreza las tensiones durante la cumbre. Su intento de mediar entre Milei y Lula fracasó, evidenciando la mala relación entre ambos mandatarios. La premier italiana también mostró distancia con líderes como Emmanuel Macron, mientras que otros medios italianos destacaron su buena relación con Milei.
El periodista argentino radicado en Roma, Lisandro Sabanés, señaló que ni Milei ni Argentina tienen relevancia en la agenda pública italiana. Según Sabanés, el G7 fue significativo por la presencia de Meloni y otros temas más importantes, como la posición sobre el aborto y la presencia histórica del Papa Francisco.
Meloni busca consolidarse como la líder racional de la derecha europea, intentando contener a los «irracionales» y negociar con la derecha racional. Su estrategia incluye actos simbólicos y diplomáticos, como convencer a Viktor Orban de abandonar su alianza con Putin. Meloni aspira a convertirse en una figura central en la política europea, liderando con una imagen de racionalidad dentro de la nueva derecha global.
