Un brote de una extraña enfermedad en la República Democrática del Congo (RDC) ha causado al menos 60 muertes. Autoridades sanitarias y la Organización Mundial de la Salud (OMS) investigan si se trata de un virus nuevo o una afección ya conocida.
En la provincia de Ecuador, se han registrado más de 1.000 casos, con 141 aún sin diagnóstico en Basankusu. Otro brote en febrero dejó 158 infectados y 58 muertos. En enero, Bolamba reportó 12 casos y 8 fallecidos.
Las primeras pruebas descartaron ébola y enfermedad de Marburgo. Sin embargo, la mitad de los afectados dieron positivo a malaria. Se están realizando estudios para detectar meningitis, intoxicación, influenza o fiebre tifoidea.
El posible origen sigue siendo una incógnita, aunque algunos informes indican que los primeros casos surgieron en niños que habrían consumido un murciélago. No obstante, esto aún no ha sido confirmado.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, rigidez en el cuello, tos, vómitos y diarrea, dificultando su diagnóstico.
Dada la débil infraestructura de salud en RDC, los expertos temen que la enfermedad se propague aún más. La OMS ha enviado epidemiólogos para reforzar la investigación y contener el brote.
