Con el “Operativo Umbral”, el Ministerio de Justicia trasladó a 516 reclusos de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este a la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú. La medida busca desarticular el control que el grupo criminal brasileño Primer Comando Capital (PCC) ejerce sobre el sistema penitenciario en Alto Paraná.
El traslado fue coordinado junto al Consejo de Defensa Nacional (Codena), y se inspira en la estrategia del “Operativo Veneratio”, aplicado en Tacumbú. El ministro Rodrigo Nicora ya había anticipado su intención de cerrar el penal de CDE, que triplica su capacidad y es considerado un bastión del PCC. El plan incluye clasificar a los internos según su peligrosidad: baja, media y alta.
La cárcel de Minga Guazú cuenta con 432 celdas y capacidad para 1.342 personas, y tras el operativo estaría al 90%. Nicora no descartó nuevos traslados en los próximos días, aunque reconoció los riesgos de filtraciones y rescates.
Los perfiles trasladados fueron seleccionados según criterios como delitos cometidos, años de condena y pertenencia a organizaciones criminales. El Gobierno mantiene la meta de cerrar la penitenciaría de Ciudad del Este, aunque admite retrasos por la complejidad operativa.
La lucha contra el PCC continúa en paralelo en Paraguay y la región.