La senadora liberal-cartista Noelia Cabrera Petters enfrenta un pedido de pérdida de investidura tras la revelación de que designó en cargos del Senado a varios allegados personales y miembros del estudio jurídico que comparte con su pareja, el abogado Milciades Centurión. La legisladora ubicó como asesores en la Comisión de Defensa de los Recursos Naturales (Conaderna) —que ella preside— a Carlos Zelaya Leguizamón, socio de su estudio, y a su esposa, Carmen Medina, con salarios de G. 27 millones y G. 5,5 millones respectivamente.
La polémica surgió inicialmente por el caso de sus sobrinos Iris e Iván Giménez Cabrera, quienes fueron contratados como funcionarios del Senado, pero en realidad prestaban servicios en el estudio jurídico familiar, en pleno horario laboral. El seguimiento de ÚH y Monumental 1080 AM confirmó que los jóvenes marcaban asistencia con formularios F16 para justificar ausencias, y acumularon más de G. 200 millones en pagos.
Ambos renunciaron tras el escándalo, pero la presión política se mantuvo. La oposición impulsa un pedido de pérdida de investidura por uso indebido de influencias y nepotismo. En caso de ser destituida, asumiría en su lugar el ex senador liberal Carlos Zena, alineado con el sector de José “Pakova” Ledesma.