El ministro de Economía de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, ha señalado la apertura del país a las inversiones provenientes de China, la segunda superpotencia global con la que Paraguay no mantiene relaciones diplomáticas. Esta postura contrasta con el enfoque político hacia Taiwán, un importante aliado de Paraguay. Valdovinos destacó la diferencia entre la relación política y económica de Paraguay con China y Taiwán.
Aunque Paraguay está políticamente vinculado a Taiwán, Valdovinos afirmó que están abiertos a establecer acuerdos económicos con China. China representa el segundo importador más grande de Paraguay después de Brasil, y el ministro indicó que esperan importantes inversiones, especialmente de Brasil, para insertar la economía paraguaya en su cadena productiva a través del sistema de maquilas.
El ministro se refirió específicamente al desarrollo de la producción de hidrógeno verde y expresó que están abiertos a las inversiones chinas en este ámbito. Hizo hincapié en que la cuestión no se trata de China versus Taiwán, sino de la relación económica y política por separado. Enfatizó que están dispuestos a recibir cualquier tipo de inversión de China que contribuya a generar empleo en Paraguay.
Esta postura difiere de la línea que marcó Santiago Peña en su asunción, donde dio importancia a la relación con Taiwán, a pesar del histórico y político pulso entre Taiwán y China. Valdovinos considera que Estados Unidos puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo económico de la región y que su involucramiento es fundamental para contrarrestar la creciente presencia de China en la región.
En resumen, Paraguay se muestra abierto a fortalecer sus relaciones económicas con China, separando este ámbito de su relación política con Taiwán. Esta posición busca diversificar sus inversiones y promover el desarrollo económico del país.
