El presidente Santiago Peña ha marcado una posición firme en la reciente Cumbre del Futuro de la ONU en Nueva York, al adherirse a la Agenda 2045 con condiciones claras. Mientras celebra la aprobación del «Pacto para el Futuro», Peña asegura que su implementación en Paraguay respetará la Constitución Nacional, la legislación vigente y los valores culturales del país.
En su discurso, Peña enfatizó la importancia de la igualdad entre naciones, defendiendo a países como Ucrania, Israel y Taiwán, y abogando por los derechos de naciones sin salida al mar como Paraguay. Destacó el compromiso del país con la paz, la democracia y los derechos humanos, recordando el pasado dictatorial de Paraguay.
El mandatario resaltó el papel de Paraguay como productor de alimentos y líder en energía limpia, instando a que las medidas contra el cambio climático no perjudiquen a las naciones más pequeñas. Además, pidió un sistema financiero internacional más equitativo.
Sin embargo, Peña expresó su desacuerdo con algunos aspectos del documento, subrayando que la declaración, basada en un texto no vinculante, se aplicará respetando la legislación paraguaya. Aseguró que la capacidad productiva del país no se verá afectada y que cualquier compromiso respetará la soberanía nacional.
Esta postura refleja un delicado equilibrio entre la participación global y la preservación de los intereses nacionales, planteando interrogantes sobre cómo Paraguay navegará los desafíos futuros en el contexto internacional.