En una noche histórica para el fútbol paraguayo, la Albirroja logró lo impensado: derrotar a la vigente campeona del mundo, Argentina, por 2-1 en el Defensores del Chaco. Con goles de Antonio Sanabria y Omar Alderete, Paraguay demostró que está en un gran momento y que es un rival a temer en las Eliminatorias Sudamericanas.
La Albirroja, dirigida por Gustavo Alfaro, comenzó el partido con un planteamiento inteligente, anulando las principales armas del equipo de Lionel Scaloni. A pesar del gol inicial de Lautaro Martínez, los paraguayos no se amilanaron y con una gran dosis de garra y fútbol, lograron dar vuelta el resultado.
La chilena de Sanabria, una verdadera obra de arte, y el cabezazo de Alderete, producto de una gran jugada colectiva, fueron la fórmula perfecta para llevar el delirio a las tribunas del Defensores del Chaco. Con este triunfo, Paraguay no solo se consolida como un equipo competitivo, sino que también demostró que puede hacerle frente a cualquier rival, sin importar su jerarquía.
La victoria ante Argentina es un gran impulso para la Albirroja, que se mantiene invicta bajo la dirección técnica de Alfaro. Los jugadores demostraron una gran actitud y un alto nivel de compromiso, lo que augura un futuro prometedor para el fútbol paraguayo.
Con este resultado, Paraguay se posiciona en una zona de clasificación al Mundial de 2026 y se convierte en uno de los equipos más temidos de Sudamérica. La Albirroja está de vuelta y quiere seguir escribiendo páginas gloriosas en su historia.
