El presidente de la República, Santiago Peña, promulgó el 31 de diciembre el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2025, que incluye un aumento significativo para los legisladores. A partir de enero, los 125 miembros del Congreso recibirán un aumento de G. 6.000.000 en sus salarios, lo que eleva sus ingresos a más de G. 38 millones mensuales. Este incremento se realiza en medio del receso parlamentario, lo que ha generado críticas y malestar en varios sectores de la ciudadanía.
Aunque inicialmente Peña no estaba de acuerdo con la medida, las presiones políticas y la necesidad de mantener la paz con el Congreso llevaron a una concesión por parte del Ejecutivo. Este aumento, que se sumará a los gastos de representación, se considera un guiño del presidente a los parlamentarios, quienes habían insistido en obtener más beneficios, como cupos de combustible y seguros médicos VIP, durante las negociaciones del presupuesto.
El aumento, que no estaba previsto en el proyecto original, también responde a la necesidad de mantener el apoyo del Congreso de cara a los próximos años y las elecciones municipales de 2026. Peña destacó que este gesto busca equilibrar las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, agradeciendo además las más de 50 leyes aprobadas durante los 15 meses de su mandato.
Además de este aumento salarial, los parlamentarios también han sumado otros privilegios, como la reprogramación de G. 3.500 millones para la polémica jubilación VIP y la inclusión de G. 30.368 millones en el PGN para aumentar sueldos y contratar nuevos funcionarios.