Los regímenes de Rusia y Corea del Norte han fortalecido su cooperación militar desde el inicio de la guerra en Ucrania. Vladimir Putin y Kim Jong-un han consolidado una “relación inquebrantable de camaradas de armas”, según el dictador norcoreano. Esta alianza, que se ha intensificado desde la fallida cumbre entre Kim y Donald Trump en 2019, se ha visto favorecida por la necesidad de Rusia de obtener municiones para su conflicto en Ucrania.
El comercio de armas es solo una parte del acuerdo. Rusia, al colaborar con Corea del Norte, también busca complicar la estrategia estadounidense en Asia y disuadir a Corea del Sur de proporcionar ayuda letal a Ucrania. Para Corea del Norte, la relación con Rusia ha sido crucial para estabilizar su economía, golpeada por sanciones y la pandemia.
Los temores de una nueva alianza entre Rusia, China y Corea del Norte han aumentado en Washington, aunque hasta ahora estos temores no se han materializado del todo. Sin embargo, la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte ha generado preocupación. Se ha reportado el envío de miles de contenedores de armas a Rusia y posibles intercambios de tecnología militar sensible.
A largo plazo, la alianza podría enfrentar desafíos, especialmente si las circunstancias geopolíticas cambian. Corea del Sur sigue siendo un socio económico más atractivo para Rusia, lo que podría influir en la dinámica futura de esta peligrosa alianza.
