El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó el bombardeo de las disidencias de las Farc en El Plateado, corregimiento de Argelia, Cauca, tras un ataque con drones cargados de explosivos que dejó 17 personas heridas, entre ellas civiles y militares. Los disidentes lanzaron los explosivos luego de la llegada de tropas del Ejército Nacional, quienes, bajo la operación Perseo, habían ingresado a la zona con artillería pesada la madrugada del 12 de octubre.
La situación en El Plateado se ha vuelto crítica, y la población se ha visto forzada a confinarse en sus hogares debido al riesgo de salir. Las viviendas con planchas de concreto han servido como refugio para protegerse de los ataques indiscriminados. La Defensoría del Pueblo condenó el atentado, exigiendo el respeto al Derecho Internacional Humanitario y la protección de los civiles.
El presidente Petro envió un mensaje a los disidentes, instándolos a «vencer la codicia y hacer la paz». Además, el general Luis Emilio Cardoso, comandante del Ejército, explicó que la presencia militar es necesaria para garantizar la seguridad de la población y permitir el acceso a los programas de desarrollo del Gobierno.
La situación sigue siendo tensa, con las fuerzas militares tomando medidas para estabilizar la región y evitar más riesgos a la población civil. La operación contra las disidencias continuará, mientras se busca restablecer el control del área y asegurar la paz en la zona.