La Penitenciaría Regional de Concepción enfrenta una crisis de sobrepoblación, con 1.800 internos, superando en más del 80% su capacidad. Esta situación obliga a muchos reclusos a dormir en el suelo, en condiciones inhumanas y sin colchones
Según el director del penal, Andrés Cabral, el hacinamiento también afecta la alimentación, con denuncias de familiares sobre la baja calidad de los alimentos y el aumento de costos dentro del recinto.
El Pabellón F es una de las zonas más afectadas, con 306 internos en un espacio insuficiente para condiciones dignas. Imágenes evidencian la precariedad en la que viven los reclusos.
Sin embargo, en medio de la crisis, se habilitó un nuevo pabellón sanitario con diez camas hospitalarias, sábanas y una silla de ruedas, garantizando atención de salud para los internos.
El hacinamiento en Concepción refleja un problema estructural del sistema penitenciario paraguayo, donde la falta de infraestructura y recursos impide la reinserción y el respeto a los derechos humanos de los privados de libertad.

