El pasado viernes, una pequeña multitud de pasajeros, estudiantes y choferes se congregaron frente al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para exigir mejoras en el sistema de transporte público. Las demandas incluyeron sanciones para empresas irresponsables, el respeto a los derechos laborales de los conductores y el acceso al medio pasaje para estudiantes secundarios.
Griselda Yúdice, representante de Opama, expresó: «Estamos cansados de todas las penurias que vamos pasando». Se alertó sobre el empeoramiento del servicio con el regreso a clases de los estudiantes, lo que saturará aún más el sistema.
Se denunció la opacidad en el funcionamiento del billetaje electrónico y se demandó la creación de un centro de monitoreo por parte del Viceministerio de Transporte. También se cuestionó el millonario pago de subsidios a empresas transportistas y la cancelación de una licitación para equipos de análisis de datos.
Además, se señaló que las denuncias por el mal transporte público son una constante de cada gobierno desde hace años. La falta de unidades disponibles afecta especialmente a los universitarios, quienes enfrentan dificultades para regresar a sus hogares al finalizar las clases. Esta situación aumenta la incertidumbre y la exposición a la inseguridad.
Es urgente que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar un transporte público seguro y eficiente para todos los ciudadanos. La situación actual refleja la necesidad imperante de reformas estructurales en el sistema de transporte, que deben ser abordadas de manera prioritaria y con una visión a largo plazo.
Fuente UH
