Una masiva movilización se registró hoy en las inmediaciones del Congreso Nacional, donde trabajadores estatales y gremios sindicales protestaron en contra del proyecto de ley de servicio civil que será tratado en el Senado. La iniciativa, que busca combatir el nepotismo en el sector público, ha generado un fuerte rechazo, ya que, según los manifestantes, afectaría la estabilidad laboral y los derechos de los trabajadores, especialmente en el ámbito administrativo y del personal de salud.
Los opositores al proyecto, que incluye a gremios de hospitales y escuelas, argumentan que la ley, al excluir a las instituciones del Poder Legislativo y Judicial, no atacaría el nepotismo de manera efectiva, ya que estos poderes seguirían contratando a familiares sin control. Además, critican que la ley no contempla un contrato colectivo para los trabajadores del Ministerio de Salud, uno de los sectores más desprotegidos.
María Cárdenas, asesora jurídica de la Asociación Salud País Unido, expresó que el proyecto pone en riesgo los derechos laborales y la autonomía sindical, al someter la elección de autoridades sindicales al Ejecutivo en lugar de la Justicia Electoral. En su opinión, esta iniciativa sería una forma de «blanquear» el nepotismo y favorecer a los «nepobabies», los hijos de funcionarios políticos que ocupan cargos en el sector público.
La protesta también incluye la solicitud de la exclusión del magisterio de este proyecto, argumentando que los docentes ya están protegidos por leyes específicas. A pesar de los esfuerzos del presidente Santiago Peña por promover la ley como solución al nepotismo, los gremios advierten que continuarán con sus movilizaciones y expresaron su intención de ejercer el voto castigo en las próximas elecciones.
