En un nuevo golpe al contrabando, la Policía de Brasil incautó una embarcación en el río Paraná cargada con 300 teléfonos celulares y otros productos electrónicos. La operación reveló la conexión con puertos clandestinos en la costa paraguaya, evidenciando la persistencia de actividades ilícitas en la región.
La carga, valuada en aproximadamente 150.000 reales brasileños (alrededor de USD 29.000), partió de uno de los puertos clandestinos en la costa paraguaya, con destino a Foz de Yguazú. El bote a remo fue interceptado durante un patrullaje destinado a combatir contrabandistas y traficantes en la región de la Favela do Queijo, en la costa brasileña del río Paraná.
El conductor de la embarcación, al percatarse de la presencia policial, optó por la huida, abandonando la carga y escapando por la vegetación ribereña. La inspección reveló la presencia de 300 celulares, así como baterías y cigarrillos electrónicos.
Este episodio subraya la persistente operatividad de los puertos clandestinos en Paraguay, alimentando el flujo constante de mercancía ilegal hacia Brasil. Las autoridades intensifican sus esfuerzos para desmantelar estas redes y frenar el comercio ilegal que opera a plena vista en las aguas fronterizas.